
Los Cuentos vislumbran la Cultura del Pueblo kiwcha-indígena de la Región Simiatug. Estas tradiciones visuales y orales imparten enseñanzas, norman los comportamientos personales y colectivos, son reflejos de lo que es la gente de aquí, transmiten, resguardan y conservan la Cultura de las comunidades de Simiatug.
Son Cuentos de conceptos mitológicos y rituales: el ancianito, el oso, el cerro, los primeros pastores, el agua…. son Cuentos que enseñan y divierten a la gente: el lobo, el conejo, el cóndor, la zorra, el toro… son cuentos del Mal y del Bien y cómo vencerle al Mal aunque siendo ´gente chiquita´: achupalla, mirlito, conejito, churito… y son cuentos y bordados que educan a técnicas existenciales para la gente del campo: cómo cultivar la tierra, cómo actuar en los embarazos, cómo curarse de las enfermedades… este Libro de la Vida es una pequeña luz del Patrimonio Ancestral Indígena.
el lobo y sus sobrinos…
existen porque los mayores realmente tuvieron que convivir con muchos lobos en la zona que hacían daño a sus rebaños. El lobo acabó por personificar el Mal, todos los atributos negativos de la vida y de las personas; en primer lugar su lado ´ocioso´, envidioso, chismoso y ambicioso. Ejemplar para educarles a las chicas de no casarse con un hombre que luzca estos atributos de ´lobo´.
la pastora y el cóndor…
corresponde a la real vivencia de las jóvenes que pasan gran parte del día con el cuidado de sus rebaños en la soledad del páramo, en los caminos, con la sensualidad provocada por la cercanía a los animales y bajo un Código Social Indígena que le atribuye un valor absoluto a la fecundidad del hombre y de la mujer. Advierte en no dejarse seducir por la brutalidad, por el engaño y la belleza disfrazada. Educa a mirar y pensarse hasta el fondo las cosas, a dignificar al cuerpo y a la persona, a proyectarse en el tiempo.
el ancianito y la mujer-amiga…
son las figuras de los Cuentos a las que no se les puede quitar ni añadir nunca nada, son las figuras que desde siempre han caminado por la tierra para educar y corregirnos hacia el gran Equilibrio, mandados por Dios, mandados por Pachakamak. Llamados Jesús y la Virgen, en las regiones andinas llamados Pachakutik y Pachamama. Que quitan o regalan según lo que merecemos y que nos piden nada más que seguir su ejemplo para que siga el mundo.
el cuento de la laguna
Antes del castigo, dicen que había una hacienda muy grande y tierras muy buenas para la producción. Éstas había sido una propiedad de un hombre muy rico y miserable. Una vez llegó a la hacienda un ancianito, lleno de sarna y su ropa hecha trapos. Vino a pedir limosna. Pero el dueño que salió a ver, vio que era un viejito muy pobre que pedía limosna y no le dio nada, más bien le mandó a la sirvienta a soltar los perros. Soltó a los perros que eran muy bravos, pero éstos en vez de morder más bien empezaron a lamerle sus heridas al viejito. La sirvienta era una mujer pobre, entonces ella tuvo pena del ancianito. Y, escondida del patrón cogió unas tortillas para regalarle al anciano. Le dio, y éste le agradeció diciendo ´¡sal pronto de aquí, porque esto se va a ahogar en cocha de tan miserable su gente!´ Apenitas dijo estas palabras ya desapareció el viejito, y también corrió la sirvienta. Y este rato cayeron aguaceros terribles que taparon todos los bienes y los corazones duros en este lugar. |
los pastores de antes
Antiguamente solo existían dos pastores en toda la tierra, uno era hombre y el otro mujer. Después de algunos años de enamorarse, ellos hicieron matrimonio y tuvieron dos wawas. El varoncito les nació primerito, sano y fuerte, y después de algún tiempo les vino también una niñita flaquita pero bonita. Apenas murieron sus papás, el muchacho se casó y el destino de él le tocó una mujer mala, envidiosa, chismosa, abusiva y borracha. Tal que su hogar andaba muy destruido. La muchacha también crió y ella en cambio, andaba bien tranquila y feliz. Tenía sus dos borreguitos y salía a pastar todos los días al páramo. Allá se sabía encontrar con otra pastora y conversando se hicieron muy buenas amigas. Dentro de pocos años, los borregos de wambra aumentaron bien bonito: de dos a veinte. Viendo esto, el hermano y la cuñada se comían de la envidia. Entonces una noche planificaron ir a matar a la muchacha para quedarse ellos con su casa y su rebaño. Su hermano fue donde ella y le preguntó ´vos, ¿nos querrás casarte?´ La hermana dice ´ya, y ¿con quién?´ El hermano: ´yo le conozco a un señor bien rico que quiere casarse con usted, siéntas no más en este burro y váyase a la loma´. Le jaló un saquillo encima de la cabeza y le empujó a la quebrada. En el camino la muchacha se topa con su amiga que viene corriendo con un encargo rogando: por favor, ¡cásate con mi hermano, así haremos familia grande con usted que es tan buena!´. La wambra le dice ´verás que ya no puedo, voy a casarme con un señor que está allá escondidito en la loma; pero de veras, más me gustaría hacer familia grande con tu hermano´. Y se bajó del burro de su hermano y fue a casarse viviendo feliz entre gente buena. Después de un tiempo el hermano con su mujer ya quieren salir para ir a traerse los borregos de la hermana finadita. Pero qué sorpresa cuando le ven que ésta se viene por el camino arreando hartísimos borregos. El hermano pregunta ´¿pero cómo así que vienes reviviendo si te venimos matando?´ Y ella bromeando: ´¡gracias gracias, hermanito y cuñadita, les agradezco mucho haberme hecho rodar por esa quebrada, porque yo en cada revolcada me daba veinte borregos y más veinte borregos y más veinte borregos, ¡por eso ahora y me caminan más de sesenta animalitos!´ Entonces el hermano con su mujer fueron a pedir el burro del vecino. Aconsejaron el uno a la otra: ´verás tú, rodando dirás ¡cincuenta borregos!, y yo rodando, también diré ¡cincuenta borregos!´ Empujándose uno a otra se mandaron a rodar por la quebrada. |
el cóndor y la gallina
En un cerro bien alto vivía una familia de cóndores. Un día que la mamá-cóndor salió para buscar comida, uno de los huevos se cae y va a rodar cerca de una gallina que estaba abarcando sus huevos ella también. Abrazó el huevo-cóndor, empiezan a reventar los huevitos con siete pollitos y también con un condorcito. En seguida este condorcito quiso comer a los pollitos, pero la mamá-gallina no le dejó. En seguida intentó volar, pero la mamá-gallina le enseño a andar por el suelo. Hasta que el condorcito le consideraba a la gallina como su mamá. Mientras tanto el papá-cóndor le buscaba bien preocupado a su hijito y llegó hasta la casa de la gallina. Agradeció por todos los cuidados que había dado como a hijito propio y fueron a vivir felices cada familia por su lado. |
el cuento antiguo del anciano y del trabajador
Había un ancianito que venía por el filo y allí se encuentra con un trabajador. Le dice ´¿está trabajando?´ y el trabajador le contesta ´viejo preguntoso, ¿y a ti qué te interesa?´ Entonces el viejito maldiciendo pasó no más y pasando-pasando se le fue llenando de piedras la chakra de este trabajador. Todo lo que había tzacmado se llenó vuelta de piedras, así amaneció la chakra: ¡pura tzacma de piedras! Siguiendo camino, el ancianito se topa con otro trabajador, dice ¿está trabajando? Y el trabajador le contesta: ´sí estoy trabajando, ¡quizá daría Diosito!´ Dijo el ancianito: ´trabaja no más, ¡sí ha de dar!´ Rápido-rápido terminó la tzacma. El ancianito dijo ´tarde prestarás posadita´ y el hombre dijo: ´sí, he de prestar´. Llegaron a la casa y prestó, descansó el ancianito y después le aconsejó al trabajador que limpie su casa. El dueño cumplió con el consejo del ancianito. Después de limpiar templó diez sogas en el cuarto y en la siguiente mañana, los sogas amanecieron con toda clase de ropas de todo color encima. Ahí el anciano le dice de ir a sembrar dos matas de papas en su tzacma. A la madrugada del otro día dice ´¡vaya a desherbar las dos matas de papas!´ Y contento el trabajador desherbó cuatro matas de papas que de noche le habían aumentado. De día, el ancianito le mandó a rodear la sementera y aporcando que venga. Por el contento, el trabajador ya pudo aporcar cinco matas. A mediodía le mandó que rodée. Llegando a la sementera y rodeando, ya estaban amarillando las papas y dos matas las cavó para llegar a la casa diciendo ´¡ya ha estado buena la papa!´ El ancianito dijo ´¡sí, ya está buena para cavar!´ El hombre había tenido bastantes hijos y el ancianito le dijo: ´a una hijita tuya le haremos chancha´. Pusieron a la hija-chancha dentro de un huevo y en la próxima mañana habían nacido diez chanchitos gorditos, y otras diez chanchas con cría. Esto era por la vuelta de la papa. Y todos criaron bien. Entonces el trabajador reuniendo a toda la familia y con los animalitos y acompañado del ancianito, fueron a la chakra para ver cómo desarrolla la papa. Llegados a la sementera el ancianito como juez indicó a los cavadores de las papas que ´no regalen ni que vendan ni que gusten de estas papas´. Y diciendo así se volvió borrego-Merino. Al ancianito convertido en merino, los diablos de los mishus (gente blanca) le persiguieron queriendo matar, pero no pudieron y así, el mundo se salvó. Cuando los mishus preguntaron a los cavadores si venden las papas y también el merino. Esos dijeron que ´no, ¡ya tiempos de pasados que tienen, esas papas!´, y no vendieron. Más bien dijeron que ¡no insistan, salgan rápido de aquí, a ustedes no queremos vender nada!´ Así termina este cuento. |
la mujer que estaba lavando
En una comunidad una mujercita tenía una niña y tenía que bajar al río a lavar la ropa. Nadie le ayudaba a cuidar a la wawa, entonces fue a dejarlo en una choza en medio de la chakra para poder ir a lavar. Por allí llegó una wambrita soltera y se pusieron conversando. La señora le dijo ´vea, hágame un favor de ir a verle a mi wawa que está allá solito, si la niña está llorando, ¡dele un chirlazo y vuelva a avisarme!´ La wambrita va y le encuentra a la wawa llorando, le da un chirlazo y se vuelve. La mamá le pregunta ´¿y qué hiciste?´ ´Pues le vengo dando un chirlazo en la nalga´, le dice. Y la mamá le contesta: ´gracias por el mandado, le voy a dar un regalo´. Ella coge un pedazo de tripa y le pega en la frente. La wambrita regresa a su casa y esa tripa cada día crió más y más. La wambrita ya desesperada seguía cortando con cuchillo para hacer desaparecer, pero seguía creciendo y le puso fea-fea para la vida. Más tarde viene otra wambrita al río, a visitar a la señora. Vuelta la mamá pide que vaya dando un chirlazo no más a su wawa, caso que esté llorando. La wambrita va a ver a la niña y le encuentra llorando. Entonces le coge con todo cariño, le acaricia y le hace bailar, le cambia de ropita y la wawa se tranquiliza. Le hace dormir y se viene a avisarle a la mamá. Dice ´ha estado llorando pero le cambié de ropita y le hice bailar, y se calló y otra vez se durmió, así vine cuidando de su wawa´. La señora quedó bien contenta, le dice: ´¡gracias por haberme ayudado a mí pobre, te voy a regalar una cosa!´ Se acerca a la wambrita y le friega en la frente, y quedó brillante como una estrella. Y la wambrita se fue, bien contenta de haber recibido este regalo tan importante que le abría más y más el corazón y la mente. |
el Tío Lobo con el solitario
El solitario (ave que trae la suerte a los que trabajan en sus chakras) silbaba muy bonito sentado en la punta de un palo. El lobo tuvo mucho deseo de silbar como ese pajarito, por esto se acercó y le pregunta ´¿cómo haces para silbar tan bonito, naño, dónde aprendiste?´ El solitario le contesta ´si quieres silbar como yo tan bonito, oye mi consejo: ¡afila un palo grande y plántalo en la chakra, luego brinca con fuerza al palo y silba así como yo en la punta de ese palo!´ Pero cuando el lobo se saltó al palo, le entró por el recto y le salió por la boca, y murió. Por envidioso, el Tío Lobo resultó muerto. |
la tortuga y el venado
Los dos animales, la tortuga y el venado se encontraron, conversan y deciden organizar una carrera por las calles de Simiatug. Pero lo que le pasa al venado: él no logra despegar, resbala por el adoquín. Además, la tortuga se acholaba de tantos mirones que hay por acá. Entonces decidieron hacer la carrera en la pampita de la Moya. El venado se gozaba, él sabía que puede correr mucho más rápido que la tortuga. Pero sucede que esa tortuga convocó y se puso de acuerdo con cantidad de otras compañeras. Empieza la carrera y termina la carrera, llegando primerita la tortuga. Y el venado muriéndose de la vergüenza. |
el Tío Lobo con la peña
Un cierto día el lobo se paseaba por el asiento de una peña. Se detuvo mirándola y le dijo ´¿porqué estás aquí sin caminar tú?´ Ella contestó: ´con la rabadilla no más, no puedo caminar pues´. El lobo tuvo envidia de la peña que estaba echada sin cansarse, por eso le hizo tal pregunta. La peña suplicó al lobo: ´¡háganme caminar, háganme caminar, así tú y los demás se harán como yo y no tendrán más que caminar ni sufrir el cansancio!´ El lobo organizó reunir a los demás lobos para hacer caminar a la peña. Cuando todos estaban listos para hacer fuerza y arrastrarla, le peña se derrumbó y los mató a todos. Los lobos murieron porque no querían hacer nada y tuvieron envidia de la peña. |
el Tío Lobo con el sobrino conejo
El lobo estaba caminando y ya algunas veces encontró muerto al conejo. Entonces pensó comérselo si lo volvía a encontrar. Seguía caminando y halló al sobrino muerto. Pero cuando lo iba a tragar, éste se levantó y le dijo ´Tío, tío, yo soy chiquito y usted tiene barriga grande, mejor le voy a dar un borrego, ¿qué le parece?´ El Tío Lobo se alegró mucho y aceptó el ofrecimiento. El conejo le dijo al tío que vaya a la mitad de la montaña a mirar al borrego y, que ´¡cuidado lo deje pasar porque es muy arisco, si escapa se quedará con pena y con las ganas de comer! El conejo envolvió una enorme piedra en una piel de oveja y la hizo rodar desde la cumbre del cerro. El supuesto borrego cayó con fuerza encima del lobo que quiso atraparla, pero que al instante quedó muerto. El lobo murió por glotón, ya que pretendió comer mucha carne. |
el origen del lobo
Dos casados vivían juntos. El hombre trabajaba desmontando bosque para sembrar maíz y la mujer lo esperaba con la comida en la casa. Casi un mes había pasado y el marido no terminaba el trabajo. En una ocasión la mujer lo siguió sin que se dio cuenta, con el fin de saber porqué se demoraba tanto. Desde una loma vio un lobo muy grande que correteaba de un lado a otro alrededor de una fogata. El lobo estaba tirando el maíz al fuego, cuando se tostaba brincaba a un lado y el lodo se lo comía. La mujer tuvo iras por no encontrarle a su marido, regó el almuerzo y se regresó a la casa. Tarde regresa el esposo y le cuenta que en el camino habían regado una rica comida y que se la comió. La mujer sospechó que ese lobo tal vez haya sido su marido. Mientras cocinaba discutía con el hombre, hasta que le pegó con el palo de arrimar la ceniza. Este palo se transformó en el rabo de un lobo, luego todo el hombre se hizo lobo y salió saltando de la casa. Por esta razón, el palo de la ceniza se llama también ´chupa´ que significa ´rabo´.A nuestras hijas e hijos les decimos: ´¡no seas ocioso como el lobo, ni mientas que estás trabajando, porque te puede crecer el rabo como al lobo!´Si encontramos un lobo en el camino, es señal de mala suerte porque es un animal ocioso y hambriento. |
el cóndor y la pastora
Un joven pretendía a una joven pastora, pero ella no le hacía caso. Entonces se presentó vestido con elegancia: poncho rojo, sombrero blanco y bufando blanca. Se acercó a la joven y se pusieron a jugar. Entre tanto se estaban enamorando. Él la cargaba en sus espaldas y le decía que agarre fuerte para que no se caiga cuando él corra. Y así mismo lo hacía, y cada vez lo abrazaba más fuerte. El juego seguía, y momento menos esperado al joven le crecieron alas y se transformó en un enorme cóndor que fue llevando a la mujer a una peña grande. A la tarde el perrito blanco de la wambra-pastora llegó con las ovejas, aullando-aullando. Los padres se preocuparon de la hija sin saber qué le había sucedido. Guiados por el perrito fueron a buscarla y la encontraron en la peña, muy asustada, sufriendo y lamentándose, pero no pudieron sacarla. Al día siguiente fueron más familias llevando sogas para que se agarre y pueda salir de ese lugar y para llevarla a la casa. Pero nada no pudieron. Entre las pastoras había chicas que se ponían a jugar descuidando sus animales que acababan por hacer daños en las chakras de los vecinos. Los papás aconsejaban que no es bueno jugar porque se descuida la obligación, además les dicen que no conviene jugar con muchachos porque pueden enamorarse y quedar encintas. |
El Tío Lobo con el chucuri
Cierto día el chucuri cantaba muy bonito mientras recogía leña en el bosque. El lobo se acercó y le dice ´ sobrino-wambra, ¿porqué estás cantando, qué tienes de feliz?, avísame. El chucuri dice que no tiene nada, pero el lobo seguía insistiendo y el sobrino se vio obligado a decirle que tenía un venado para comérselo. Y resulta que el lobo se tragó la presa. Cuando todavía no termina, el chucuri dice: ´siquiera las tripas dejarás para mí´. El lobo contesta: ´¡soga también para mi mujer no tengo!´. ´Las patas siquiera, ¡déjame!´ Y el lobo: ´para mi mujer no tengo soplador de la candela´. ´La cabeza siquiera, ¡déjame!´, le suplicó nuevamente el chucuri. Pero el lobo no quería, justificando: ´¡piedra de candela para el fogón de mi mujer también no tengo!´ El lobo sintió mucha sed por la cantidad de carne que comíó y le dice al sobrino si había agua por aquel lugar y le manda a traer agua al chucuri. Éste le manda a abrir la boda en la cañería del agua, el lobo saboreando la abundante rica agua y en el agua venía el chucuri y le entró por la boca del lobo, lo mató y se salió por el ano. El chucuri mató al Tío Lobo vengándose por el venado que le quitó y que no le dio ni siquiera un pedazo. |
el Tío Lobo y el sobrino conejo
Un día el lobo regresaba de la montaña, traía trago, miel de caña y fiambre para el camino, y otro poco para compartirlo con su familia. En el camino se encuentra con un conejo muerto, pero no le hace caso. Por tercera vez aparece ante sus ojos el cadáver de su sobrino. Esta vez, un poco más adelante, decidió regresar para comérselo. Dejó su equipaje en el camino y se regresó, pero no encontró nada en el sitio donde antes lo vio muerto. Se siguió regresando donde había visto el anterior, pero tampoco lo encontró. El asunto es, que el conejo bandido se hizo el muerto para que el lobo deje lo que llevaba. En vez del equipaje dejó llenando con hojas secas. Y el lobo sin darse cuenta, cargó sus cosas y siguió su camino. En la casa quiso repartir los regalos a sus hijos y a su señora y ya no encontró nada bueno, tuvo mucha ira y resolvió vengarse. El lobo fue engañado por ser egoísta. |
el cuento de la zorra
Un hombre soltero quería casarse con una mujer muy bonita de listanaco, ligera, puntasinga y un día justamente se encuentra con una mujer de su gusto y se casó. La mujer salía de noche a recoger los granos y cavar las papa, pero entre comidas recogía gusanos y como el marido no comía, ella se justificaba diciendo que ´como era de noche no se veía´. Por la noche tenía la costumbre de ir a recoger las ocas, papas, mellocos, chochos, la mashua y la quinua en las chakras de los vecinos. Uno de éstos quería saber quién se robaba y se quedó espiando por la noche. Ahí se dio cuenta que era una zorra que, a la vista de su propio marido aparecía una mujer muy bonita. Los vecinos le avisaron al marido que a su casa llegaban pisadas de zorra que de noche iba a robar los granos. Una noche el marido la dejó encerrada en la casa y se fue a mirar las chakras. Cuando regresó, vio que una zorra estaba abrazando al hijo debajo de las cobija. El marido fue a decir a sus papás: ´vean su nuera cómo ha sido, ¿acaso es una persona…?´ Con toda la furia fue con un palo y le pegó duro. Ella agarró al wawa, miró fijamente a su marido, saltó de la cama y alzando el rabo se fue a una cueva. Al día siguiente pasaba el marido cerca de la peña. La zorra se transformó en la mujer bonita de antes. Viendo pasar a su marido, se puso a cantar y hacer bailar al wawa, diciendo: ´¡viva maridito!, ashi kichi, así kichi, añashishica, kirikitzin, kirikitzin…!´ El marido tenía mucha pena de haberla mandado pegando, puesto que a su vista aparecía una mujer hermosa. El marido la esperaba en el camino, pero solo llegaba una zorra que se entraba en la cueva. El hombre no debe pretender una mujer bonita por afuera, ya que puede ser una zorra. |
el Tío Lobo con las achupallas
Un día el lobo preguntó a las achupallas: ´ ¿cómo que se han hecho tan bonitas, así vestidas con pantalón negro, la chompa negra y el sombrero blanco?, yo también quiero estar así, ¿qué debo hacer?´ El sobrino-achupalla le dijo al Tío Lobo que ordena a todos los lobos para que recojan paja abundante y la coloquen en medio de una pampa. Cuando toda la paja esté lista, ellos deben esconderse dentro y alguien debe prenderle fuego, así quedarán toditos tan bonitos como ella. Los lobos cumplieron todas las órdenes. Uno de ellos prendió el fuego alrededor de la paja y se quemaron toditos menos uno. Éste se volvió a multiplicar y sigue la especie, porque caso contrario ya no existirían lobos. Esta vez el Tío Lobo murió por envidiar la belleza de sus sobrinos. |
el Tío Lobo con el chucuri
Cierto día el chucuri cantaba muy bonito mientras recogía leña en el bosque. El lobo se acercó y le dice ´ sobrino-wambra, ¿porqué estás cantando, qué tienes de feliz?, avísame. El chucuri dice que no tiene nada, pero el lobo seguía insistiendo y el sobrino se vio obligado a decirle que tenía un venado para comérselo. Y resulta que el lobo se tragó la presa. Cuando todavía no termina, el chucuri dice: ´siquiera las tripas dejarás para mí´. El lobo contesta: ´¡soga también para mi mujer no tengo!´. ´Las patas siquiera, ¡déjame!´ Y el lobo: ´para mi mujer no tengo soplador de la candela´. ´La cabeza siquiera, ¡déjame!´, le suplicó nuevamente el chucuri. Pero el lobo no quería, justificando: ´¡piedra de candela para el fogón de mi mujer también no tengo!´
El lobo sintió mucha sed por la cantidad de carne que comíó y le dice al sobrino si había agua por aquel lugar y le manda a traer agua al chucuri. Éste le manda a abrir la boda en la cañería del agua, el lobo saboreando la abundante rica agua y en el agua venía el chucuri y le entró por la boca del lobo, lo mató y se salió por el ano.
El chucuri mató al Tío Lobo vengándose por el venado que le quitó y que no le dio ni siquiera un pedazo.
la hormiga y la paloma
Había una vez una hormiga que caminaba por la orilla de la Tresquila y por tanto caminar cayó al agua, patas arriba. De tanto nadar se cansó y lloraba ´y ahora, cómo me voy a salvar, quién me salva´. Y estaba muy desesperada la hormiguita.
La palomita la había visto desde lo alto de un árbol. Se puso a pensar y decía ´¿cómo le salvo a esta hormiguita?´ Rompió una ramita y la tiró al agua. La hormiguita se agarró en la rama y se salvó de la muerte.
Otro día, la palomita se había quedado dormida sobre la rama y un cazador ya la tenía apuntada para disparar. Lo vio la hormiguita y pensó ´¿cómo le salvo a la palomita? Fue corriendo a morder los pies del cazador, que del susto dejó soltando la carabina. Ya había despertado y volado la palomita.
el Tío Lobo con los churos
Los churos se organizaron con la finalidad de matar al lobo, para esto convocaron una reunión. El lobo llegó atrasado cuando ya estaban todos, pero al instante desaparecieron a la mirada del Tío Lobo y un poco más abajo gritaron ´¡abajo churuhuaiii!´ El lobo saltó con fuerza para cogerlos y comérselos, pero no los encontró, solo se golpeó bien fuerte. Más allá gritaron ´¡allá churuhaiii!´ Nuevamente saltó el lobo y vuelta se golpeó sin encontrarles a los churos. Más arriba gritaron: ´¡aquí churuhaiii!´ Desesperado saltó el lobo con toda su furia y se golpeó otra vez sin encontrar nada. Y así seguido-seguido se repitió algunas veces, hasta que el lobo murió reventado.
Después de tantas caídas, el lobo murió y no sació las ansias de comer a los churos, que son su golosina.