facebook youtube

los pastores de antes

 

Antiguamente solo existían dos pastores en toda la tierra, uno era hombre y el otro mujer. Después de algunos años de enamorarse, ellos hicieron matrimonio y tuvieron dos wawas. El varoncito les nació primerito, sano y fuerte, y después de algún tiempo les vino también una niñita flaquita pero bonita.
Apenas murieron sus papás, el muchacho se casó y el destino de él le tocó una mujer mala, envidiosa, chismosa, abusiva y borracha. Tal que su hogar andaba muy destruido.

La muchacha también crió y ella en cambio, andaba bien tranquila y feliz. Tenía sus dos borreguitos y salía a pastar todos los días al páramo. Allá se sabía encontrar con otra pastora y conversando se hicieron muy buenas amigas. Dentro de pocos años, los borregos de wambra aumentaron bien bonito: de dos a veinte. Viendo esto, el hermano y la cuñada se comían de la envidia. Entonces una noche planificaron ir a matar a la muchacha para quedarse ellos con su casa y su rebaño. Su hermano fue donde ella y le preguntó ´vos,  ¿nos querrás casarte?´ La hermana dice ´ya, y  ¿con quién?´  El hermano: ´yo le conozco a un señor bien rico que quiere casarse con usted, siéntas no más en este burro y váyase a la loma´.

Le jaló un saquillo encima de la cabeza y le empujó a la quebrada. En el camino la muchacha se topa con su amiga que viene corriendo con un encargo rogando: por favor, ¡cásate con mi hermano, así haremos familia grande con usted que es tan buena!´. La wambra le dice ´verás que ya no puedo, voy a casarme con un señor que está allá escondidito en la loma; pero de veras, más me gustaría hacer familia grande con tu hermano´. Y se bajó del burro de su hermano y fue a casarse viviendo feliz entre gente buena.

Después de un tiempo el hermano con su mujer ya quieren salir para ir a traerse los borregos de la hermana finadita. Pero qué sorpresa cuando le ven que ésta se viene por el camino arreando hartísimos borregos. El hermano pregunta ´¿pero cómo así que vienes reviviendo si te venimos matando?´ Y ella bromeando: ´¡gracias gracias, hermanito y cuñadita, les agradezco mucho haberme hecho rodar por esa quebrada, porque yo en cada revolcada me daba veinte borregos y más veinte borregos y más veinte borregos, ¡por eso ahora y me caminan más de sesenta animalitos!´

Entonces el hermano con su mujer fueron a pedir el burro del vecino. Aconsejaron el uno a la otra: ´verás tú, rodando dirás ¡cincuenta borregos!, y yo rodando, también diré ¡cincuenta borregos!´  Empujándose uno a otra se mandaron a rodar por la quebrada.

Back
Simiatug
 
Bolívar
 
Ecuador